Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Oriundo de Bilbao, España, Niceto de Zamacois (1820-1885) llegó a México junto con su familia en 1840, época de aparente reconciliación entre México y España, luego de que fuera signado un tratado de paz entre las dos naciones y el arribo del embajador Calderón de la Barca. No obstante su juventud, Zamacois se trazó con misión personal ofrecer una versión de la historia que acercara a los dos países, al igual que fungir como mediador bien intencionado en los conflictos que surgiesen entre ambos. Así lo muestra el ejercicio historiográfico en que procuró aglutinar a los héroes patrios de distinta tendencia para dar cuenta del movimiento de Independencia.Hombre sensible y creativo, Zamacois fue historiador, pintor, novelista, autor de zarzuelas y sainetes, y también destaco en el periodismo.La dilatada polémica, en la que Zamacois fue protagonizada inteligente, se recoge en esta nueva edición, revisada ortográficamente, y nos muestra ante todo las dificultades de orden político y semántico que se han debido enfrentar para clarificar uno de los delitos más ominosos de nuestro tiempo: el plagio.