El azulejo, muestra de los orígenes árabes de nuestra cultura, es ya una de las marcas más profundas de lo mexicano. Una piel de nuestra arquitectura con elocuentes estilos, formas, usos y colores. Estas páginas revelan historias y leyendas del arte de crear estas piezas y vivir con ellas. Y nos invitan a mirarlas como expresiones estéticas que hablan con desenvoltura de lo que somos y hemos sido.