Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
Desde antes de que se llamara México nuestra tierra, era ya pródiga en sabores y aromas.
De esas grandes y significativas aportaciones surge el cacao, y de igual forma lo que bien podemos denominar la bebida: el chocolate, que ha endulzado a la humanidad entera.
Un largo pasado basado en observaciones, paciencia, ensayo e ingenio que se conjuntaron para el proceso de su domesticación misma.
Al paso de los siglos, culturas de otros continentes agregaron otros ingredientes, hallazgos y procedimientos, y lo hicieron también suyo.
Por tanto, ya se trate del cacao o del chocolate, ambos productos han dejado huella indelebles en nuestra historia, arte y cultura. Y son, en efecto, nuestros poetas y artistas plásticos quienes les rinden tributo en sus obras, para conformar un elevado, hermoso, y esencial acervo artístico que pertenece a nuestra Nación.