Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
En al década de 1940, cuando el mundo entero buscaba afanosamente sustancias que permitieran sintetizar en el laboratorio hormonas esteroides humanas como la cortisona y la progesterona, los químicos descubrieron que una humilde raíz silvestre mexicana, el barbasco, producía grandes cantidades de diosgenina, lo cual derivó en la creación de la píldora anticonceptiva.