La noche del 22 de julio de 1991, era una de las noches más calurosas que vivía Milwaukee. Los oficiales Rolf Mueller y Robert Rauth estaban en ronda nocturna cuando divisaron a joven en estado alterado con unas esposas atadas a su muñeca. El joven, Tracy Edwards, les pidió ayuda por un siniestro altercado que acaba de vivir: un hombre lo esposó y amenazó con un cuchillo. Los oficiales acompañaron a Tracy al departamento del hombre en cuestión, sin saber que iban a encontrar pruebas de los peores crímenes cometidos en la historia. Actos tan horripilantes que resuenan hoy en día, muchos años después.