Este libro debate en torno a ideas y conceptos que subyacen al quehacer educativo de la traducción, de aquella función del lenguaje que nos facilita experiencias cognitivas a través de operaciones metalingüísticas y que, a partir del giro cultural que comenzó en la década de 1970 y contagiada de los Estudios Culturales, se relocalizará en el campo de los Translation Studies.