El estudio de los artefactos líticos de Yaxchilán constituye un importante recurso de interpretación arqueológica ya que dicho material se asocia a ciertas actividades relevantes de la sociedad maya asentada en este sitio, tales como construcción, caza, comercio, labores agrícolas y de guerra, entre otras. Es decir que muestra parte de los procesos de desarrollo cultural que se gestaron allí durante el Clásico tardío.
Por medio de una rigurosa clasificación, la tipología y el análisis de la distribución espacial de los artefactos líticos, el autor aporta una nueva opción teórica que se fundamenta en la morfología, la dimensión y el peso de las puntas de proyectil, misma que lo conduce a establecer hipótesis sobre función y usos concretos de algunos tipos de puntas y su posible asociación con el lanzadardos. De igual manera, el análisis de la distribución espacial de las puntas de proyectil- asociadas a ciertas características arquitectónicas localizadas en la Pequeña Acrópolis. Lo lleva a inferir una posible batalla ocurrida en este importante conjunto arquitectónico.