Desde un costado de la plazoleta, el pueblo acompaña a su reina. Anacaona sube los tres escalones que la separan de la plataforma; se ve derrotada pero no vencida, no gime ni se queja. El verdugo se acerca a ella, le coloca la soga en torno al cuello, luego la ayuda a subir. Anacaona alza la cara por encima del horizonte...
Una noche. Deseada (Edición dedicada) Primer volumen de la trilogía Una noche
Olivia lo siente nada más entra en la cafetería. Es absolutamente imponente, con una mirada azul tan penetrante que casi se distrae al tomar nota de su pedido. Cuando se marcha, cree que no lo volverá a ver jamás, hasta que descubre la nota que le ha dejado en la servilleta, firmada «M».Todo lo que él quiere es una noche para adorarla. Sin resentimientos, sin compromiso, sólo placer sin límites. Olivia y Miller. Miller y Olivia. Opuestos como el día y la noche, y aún así tan necesarios el uno para el otro. Él es distante, desagradable y misterioso: sabe siempre lo que quiere y la quiere a ella. Ella es dulce y atenta, una mujer joven de hoy en día que se hace a sí misma y debe encontrar las respuestas a los interrogantes de la vida y de las relaciones a medida que los vive. Quiere ser feliz y amada, pero cuando Miller entra en su vida se da cuenta de que ha perdido el control sobre sí misma y sucumbe a la pasión desenfrenada que nace entre ellos dos. ¿Debe escuchar a su corazón o a la razón?Jodi Ellen Malpas te hechizó con Seducción, te dejó sin aliento con Obsesión y te dejó con ganas de más con Confesión. Con la trilogía UNA NOCHE, te preguntarás: ¿qué sucede cuando amas a quien no te conviene? Lectura a flor de piel, nervios y excitación constantes. ¡Jesse ya tiene rival!
El presente volumen incluye un cuarteto de textos escritos por autores mexicanos nacidos entre 1968 y 1973, en regiones de la República Mexicana que van de la frontera norte al límite sur del territorio nacional, y que se han dado a conocer durante la primera década del siglo XXI. Las obras Cueras, de Bárbara Colio; Ternura suite, de Édgar Chías; Todo lo que encontré en el agua, de Conchi León, y Civilización, de Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio, nos ofrecen miradas distintas a la realidad mexicana, en la exploración de los mecanismos del poder, la marginación, la incertidumbre, variadas formas de abuso contra la mujer, el machismo homofóbico y la multiplicación de signos que apuntan a una crisis de identidad y de valores en todos los sentidos, a escala local y globalizada. Estos cuatro dramaturgos representan distintas trayectorias de experimentación, en un contexto teatral en el que se ha pasado del costumbrismo y el realismo de denuncia social, que fueron dominantes aquí durante la segunda década del siglo XX, al amplio y variado panorama de aproximaciones a la dramaturgia y a la puesta en escena que caracteriza al teatro mexicano contemporáneo.
El cine y la familia, dos dimensiones que María Novaro ha unido en sus películas y que, a la hora de leer, también se manifiestan y se entrelazan. En esta conversación en el Sillón Verde.