Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
La dramaturgia de este autor se distingue por lo cuidadoso de sus recursos técnicos y por la construcción de sus dramas y personajes en ambientes chejovianos, donde los dilemas existenciales y la angustia subyacen en lo cotidiano. Esto es lo que acontece en su más reciente producción: Por debajo de la noche, en la que nos ofrece a la soledad en la gran urbe, soledad que abraza a los cuatro personajes de su drama. Aquí la soledad se convierte en una compañera más de sus vidas, compañera que, aunque no ha sido invitada, se instala de manera irremediable y los orilla a un enfrentamiento con sus deseos más profundos.