Luis Barragán nació en Guadalajara en 1902, estudió ingenieria y motivado por la experiencia de sus viajes por Europa y África, inicia en México lo que sería en adelante su forma personal de hacer arquitectura. Estableció un diálogo respetuoso con los árboles y la vegetación, y decidió incorporar en su quehacer creativo el agua y su sonido, el color y la textura de sus materiales. A nivel emocional eligió el silencio, la espiritualidad y la initmidad de los recintos.
"Mi obra es autobiográfica... Intento trasponer al mundo contemporáneo la magia de esos años lejanos colmados de nostalgia".