Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Ensayar a través de la música del pensamiento, música audile e inaudible, es abrir la ventana que nos permite ver, de pronto, la luz de toda metamorfosis: aquel fuego cuyo fin fin es devorar una hoja de papel.