De muy lejos viene esta poesía. De un idioma ya extinto. Viene de los antiguos mitos de Chiapas, renovados por el poder verbal de Mario. Viene la realidad más pura. He escuchado muchas veces al poeta Nandayapa leer en voz alta sus poemas. Lo hace de una manera como si arrojara piedras a ciertas olas que se levantan del polvo de la tierra, lo hace como si corriera con un cuchillo clavado en el corazón, lo hace con la misma emoción con la que los ha escrito. Yo lo he escuchado, y me parece que los leyera atrás de una máscara que le diera su verdadero rostro antiguo.Óscar Oliva.