En breves cartas escritas al poeta Efraín Huerta, niñas y niños que colaboraron en este libro, le preguntan: Cómo le hiciste para escribir estos poemas? Cómo fue que te gusta la poesía? Nosostros no tenemos la respuesta. La poesía, como la vida, es un misterio. Los poetas pueden surgir en cualquier parte, en un pueblo perdido en las montañas, o entre los edificios y el barullo de una gran ciudad. Solo algunos hombres, algunas mujeres, llegan a ser grandes poetas, pero todos podemos leer poesía, disfrutarla y hacerla nuestra, cada día. Acompañanos en esta aventura literaria tras las huellas que deja, a su paso por la vida, el Gran Cocodrilo con oficio de poeta.