El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Las vigilias ha permanecido desde hace dos siglos como un objeto de culto, una especial reliquia para unos cuantos escritores y académicos. Tal vez no pudo tener otro destino: su bula minuciosa de los excesos sentimentales de sus contemporáneos, su compleja estructura y su tono de amarga desilusión no la hacen accesible ni complaciente. Fue apenas en las últimas décadas del siglo XX, con su gusto por lo absurdo, por lo apocalíptico y lo grotesco, cuando la novela comenzó a ser revalorada.