Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
El universo marino ha seducido a escritores y poetas de todos tiempos ---
la fauna del océano despierta un enorme interés y es fuente constante de inspiración.
El libro de las ballenas, Cuarto cuaderno de navegación como expresa el autor, “no
es tratado como la vida y muerte de las ballenas sino la crónica de un
desordenado viaje en el que no hice sino buscarlas sin descanso “.Esta travesía nos permite acercarnos a ella ahondar en sus misterios. A lo
largo de la obra advertimos que estos cetáceos son “islas móviles, planetas
terribles que siguen, con entre mecedora vehemencia, su órbita infinita la única
senda inalterable.
A través de la escritura seguimos el recorrido del autor por diversos lugares,
percibimos el murmullo del mar y seguimos los trozos que estos seres
legendarios dejan en las aguas.