El mundo creado por los cuentos de Las puertas de la Oscuridad se presenta ante el lector como un tránsito sin salida por los pasajes de la sordidez: una vez inmersos en las profundidades del vicio, la violencia y el crimen, los personajes quedan atrapados en la inercia, la depresión, la culpa y la crueldad. Así, los paraísos artificiales producidos por el alcohol y las drogas conducen a los personajes a experimentar los padecimientos del infierno real al que se confinan.Murguía proporciona al lector no la visión comúnmente paradisiaca y parcial del lado oscuro de la naturaleza humana, sino una visión integral y realista que deja ver sus placeres y dolores a través de la mirada de sus protagonistas o de un testigo omnisciente que observa los acontecimientos con la distancia y exactitud de una cámara fotográfica. Tanto el modo de presentar la acción como los finales abiertos proporcionan un clima de ansiedad y suspenso e invitan al lector a generar sus propios juicios y conjeturas.