De la búsqueda del mundo sagrado en el amplio horizonte de las culturas indígenas de México surgió este relato, en el que el autor, Antonio Noyola, impulsado por la curiosidad y la nostalgia, traspasó las fronteras de lo secreto, de lo íntimo, para redescubrir el universo religioso de los rarámuris. Noyola, guionista y cineasta, incursiona con éxito en el género de las crónicas de viaje para regalarnos un excelente texto, reflexivo a la vez que lleno de añoranza, de lo que fue su experiencia mientras filmaba la seria documental Los caminos de lo sagrado de la Sierra de Chihuahua. El viaje hasta el espacio mágico de peyote deja abierta para los lectores la posibilidad de penetrar a un mundo en el que el discurso de los protagonistas tiene referentes que difícilmente pueden ser reconocidos si no se va, como lo hizo Noyola, a escrudiñar el mundo sagrado de los rarámuris.