Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Para gran parte e los estudiosos, la palabra «sibila» viene de la antigua palabra griega sibylla, que significa «profetisa», pero es bastante más probable que derive de la palabra babilónica-aramea sabbail, más antigua, y que significa «antigua persona de Dios». Técnicamente, una sibila no es lo mismo que una profetisa. Una sibila, u oráculo, sólo respondía a la pregunta que se le formulaba, mientras que un profeta es un mensajero o portavoz celestial, que habla, bendice, maldice y predice el futuro sin que ningún hombre se lo pregunte.