El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
En apariencia, el tema eje de este libro es la relación entre poesía y pintura; sin embargo, desde los primeros poemas el lector descubre que las intenciones de Luis Eduardo García van más allá. Sus poemas son flores extravagantes cuyo perfume puede ser mortífero, en alguno de sus pliegues se asoma un color o un trazo que remite a uno de los pintores abstractos fundamentales del siglo XX y, al mismo tiempo, generan una estética adversa y misteriosa.Este libro obtuvo el Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino 2012.