Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Cuando lo acusaban de mentiroso por su compulsión a referir historias varias, Joseph Roth respondía: Yo no miento, sólo hago literatura. Con un estilo escueto y preciso, que no prescinde de la ironía, Roth escribía narraciones sencillas que se intrincan naturalmente. En Abril se han reunido dos de los primeros relatos que escribió: El aplicado y Abril; uno de los más representativos, El busto del emperador, y el último que pergeñó: La leyenda del santo bebedor. En ellos puede advertirse algo del devenir literario de un autor del que Alfred Polgar aseguró que poseía todo aquello que legitima a un escritor: pasión, espíritu y coraje.