Aunque ha propiciado Mitologías no siempre secretas,Francisco Tario parece haber existido sólo en su literatura.Se sabe que fue portero del Asturias y que la imagen de una de sus atajadas se reprodujo en una cajita de cerillos;que tenía un par de cines en Acapulco y que no tocaba ni los metales ni el dinero,pero su biografía se reduce con frecuencia a la vida familiar y a la escritura de sus libros.
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