Horacio Quiroga aprovechó sus repetidas estancias en la selva para hacer de su experiencia y las anécdotas de aquellas regiones una fuente de inspiración. De esta forma, dio cuenta de las relaciones y la tensión entre civilización y naturaleza. Por otro lado, advirtió que la amenaza al hombre no siempre se encuentra fuera de él, e hizo de la memoria, la locura y la enfermedad el centro de sus más escalofriantes narraciones. Además de la novedad que implicó en su tiempo y la vigencia que sostiene hasta el día de hoy, la obra de este autor es reconocida por deformar la realidad, de manera casi imperceptible, a partir de un elemento extraño que lo trastoca todo, cautivando y atemorizando a niños y adultos. En este libro se han seleccionado aquellos relatos en los que el carácter impecable de la naturaleza se despliega con mayor intensidad.