Una novela negra ágil, con mucha acción y una protagonista sorprendente. «Digo a mi favor que no cometí más errores que cualquier madre, fui sobreprotectora, otras veces dura, pero siempre en el afán de prepararla para este mundo traidor e incierto.¿Será que la traumé en vez de darle cariño?» La sicaria de Polanco es una novela negra ambientada en México DF en época actual. Se trata de un libro ágil, pleno de acción, protagonizado por una mujer de personalidad arrolladora. Karina Shultz sorprenderá al lector, que será cómplice de todas las peripecias que ha de vivir, de manera cada vez más atropellada, esta mujer convertida en asesina a sueldo. Es una novela policíaca, pero también social, ya que critica las diferencias tan marcadas de clase, así como la corrupción, sin moralinas ni juicios de valor. Se centra en mostrar la dualidad chocante en la que vive el personaje principal, que pasa los días intentando conciliar su vida de madre de dos chicos adolescentes y novia de un agente de policía con su papel ocasional de asesina. Pero llegará un momento en el que el frágil equilibrio en que vive se quebrará y todo empezará a desmoronarse alrededor de ella.
Las palabras de No soy Alicia juegan a aparecer y a esconderse. Los cuentos que conforman esta colección son laberintos y callejones por los que perseguimos sonidos, imágenes y sensaciones. Las palabras, más que figuradas, son figuradoras, creadoras de objetos y de ambientes que invitan a la imaginación. El mismo título de No soy Alicia es un nombre que se niega o que se refleja y es una puerta a un libro que, cuando creemos asirlo, se nos escapa, que debemos perseguir por caminos, callejones, seguir las pistas de sus personajes; al comprender y aprehender su esencia híbrida y sus movimientos, nos acompañamos del trazo de carboncillo de Corina Ramírez que guía nuestra mirada por los distintos espacios de la lectura.