Blaise Pascal (1623-1662) hombre de su tiempo, concilió el estilo del pensamiento directo con el arte de una retorica persuasiva, que empleaba a un tiempo la paradoja, el asombro y la sorpresa. Esta caracterÃstica estarÃa presente por igual en los dos objetos de su estudio: las ciencias fÃsicas y la antropológica cristiana.
Convencida de que es lo mejor para ambos, Gisele decide romper la promesa que le hizo a Matt y retrasa su regreso. La separación será dura para ella, sin embargo, lo será mucho más para él, ya que esperaba desesperadamente su vuelta para recibir su apoyo durante el proceso de su enfermedad.
Una vez en casa, Gisele se encuentra con un Matt muy diferente del que se desvivía por amarla. Su actitud es seca y distante, y no tiene intención de ponérselo fácil cuando ella decide recuperarlo. Se sintió decepcionado cuando lo abandonó y se niega a aceptarla de nuevo en su vida.
Sin embargo, la tensión sexual entre ambos no ha cambiado, y cuando la pasión estalla, logran acercar posturas. Dudas, resentimientos y un intenso amor los encadena... ¿Podrán olvidar el daño que se han hecho y disfrutar de la relación que siempre han anhelado?
Descubre el desenlace de la desgarradora historia de amor entre Matt Campbell y Gisele Stone.
Son necios, los fantasmas es una selección de ocho cuentos en los que Paulette Jonguitud desafía los límites; no sólo del espacio físico de las cosas, sino también de su orden natural. No por nada la imagen del puente aparece constantemente, como refrán y como metáfora de la unión entre dos mundos o entre dos personas y, sobre todo, entre la vida y la muerte. Jonguitud, con una ironía muy sutil, sumerge al lector en narraciones impregnadas de una violencia latente que nos recuerda la difícil herencia (y presencia) de las relaciones familiares y humanas en general, que yacen atormentando y amenazando a personajes que se sostienen en un equilibrio precario. Estos relatos permiten adentrarse en una nueva dimensión; a través de una prosa que lleva a momentos de alucinación paranoica y de desdoblamientos, se entreveran verdades perturbadoras, imágenes inquietantes que cuestionan al lector, porque, efectivamente: Nadie debería ser capaz de mirarse por dentro, es un asunto degradante.