Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Mercedes Cabello de Carbonera, Gabriela Mistral, Victoria Ocampo, Alfonsina Storni, Camila Henríquez Ureña, Rosario Castellanos, Luisa Valenzuela, entre otras, son las autoras de los textos analizados aquí desde muy diversas perspectivas: las características del ensayo, las aportaciones a la historia literaria, las reflexiones sobre la condición de la mujer, la identidad nacional, el lugar de la maternidad en la sociedad y la cultura, el papel social, artístico y político de la cultura femenina en el contexto de la guerra y los problemas político-sociales de la nación y el mundo. Estas miradas críticas revelan la participación de las escritoras en la cosa pública y su contribución al pensamiento a través del cuestionamiento y el diálogo.