El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Para el gran teórico ruso Mijaíl Bajtín, la plaza pública es el espacio natural del Carnaval. Ahí, las individualidades que componen la sociedad pueden fundirse en un nuevo ente, la Colectividad. Libre de ataduras y formalidades, el Yo colectivo implanta un orden transitorio de igualdad y abundancia, restaurando así por breve tiempo el reino de la justicia, la arquetípica Edad de Oro, y resaltando por contraste las imperfecciones del mundo ordinario.