Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Ensayos, crónicas, remembranzas y discursos integran este volumen que nos permite conocer y reconocer tanto al destacado y comprometido escritor como al hombre dentro y fuera del ambiente literario.
A los que conocemos de cerca su obra y aun para sus nuevos lectores, este libro nos brinda la oportunidad de pasar un excelente rato de lectura dinámica y reflexiva, aunque también divertida y voyerista, toda vez que Carlos no tiene pelos en las teclas a la hora de contarnos sus cuentos, saberes y devaneos. La autocensura es un lastre asqueroso que él siempre ha podido evitar. ¿Lo imaginan bailando como Shirley Temple o con el cuello rodeado por las piernas de una mulata? No, ¿verdad? Yo tampoco, pero él aquí todo nos lo cuenta.