La Santa Inquisición acusa a Diego Torrente, vecino de San Felipe, de ser discípulo del diablo. Lorenzo Trujano, independentista de San Felipe del Obraje, es asesinado por el monstruo de un circo itinerante. Seres vivos y muertos se pasean por las calles, el jardín y el panteón de San Felipe del Progreso, un pueblo del Estado de México en el que Siara, una mujer de caoba, representa al tiempo desde que los mazahuas poblaron estas tierras hasta la actualidad, en las que sus habitantes están acostumbrados a vivir al borde de sucesos mágicos