Blaise Pascal (1623-1662) hombre de su tiempo, concilió el estilo del pensamiento directo con el arte de una retorica persuasiva, que empleaba a un tiempo la paradoja, el asombro y la sorpresa. Esta caracterÃstica estarÃa presente por igual en los dos objetos de su estudio: las ciencias fÃsicas y la antropológica cristiana.
Es una de las obras maestras de Voltaire que más contribuyeron a darle su dilatada fama de combatiente contra la injusticia y el fanatismo: por una valerosa toma de posesión a favor de la racionalidad frente al oscurantismo, por su nítida definición de lo civil y de lo judicial como ámbito separado e independiente del de las creencias y, sobre todo, por su encendida defensa de un valor como la tolerancia, que no sería sino la plasmación cotidiana del respeto a los seres humanos. Nunca en la historia las hogueras del fanatismo religioso, étnico o político se han apagado totalmente. Tampoco hoy, como estamos viendo. Por ello, la lectura de este libro resulta reconfortante en una actualidad tan convulsa y perpleja: Voltaire no sólo nos indica un camino intelectual, también nos propone un instrumento, la razón, que, lamentablemente, hay que seguir reivindicando.