Una noche. Deseada (Edición dedicada) Primer volumen de la trilogía Una noche
Olivia lo siente nada más entra en la cafetería. Es absolutamente imponente, con una mirada azul tan penetrante que casi se distrae al tomar nota de su pedido. Cuando se marcha, cree que no lo volverá a ver jamás, hasta que descubre la nota que le ha dejado en la servilleta, firmada «M».Todo lo que él quiere es una noche para adorarla. Sin resentimientos, sin compromiso, sólo placer sin límites. Olivia y Miller. Miller y Olivia. Opuestos como el día y la noche, y aún así tan necesarios el uno para el otro. Él es distante, desagradable y misterioso: sabe siempre lo que quiere y la quiere a ella. Ella es dulce y atenta, una mujer joven de hoy en día que se hace a sí misma y debe encontrar las respuestas a los interrogantes de la vida y de las relaciones a medida que los vive. Quiere ser feliz y amada, pero cuando Miller entra en su vida se da cuenta de que ha perdido el control sobre sí misma y sucumbe a la pasión desenfrenada que nace entre ellos dos. ¿Debe escuchar a su corazón o a la razón?Jodi Ellen Malpas te hechizó con Seducción, te dejó sin aliento con Obsesión y te dejó con ganas de más con Confesión. Con la trilogía UNA NOCHE, te preguntarás: ¿qué sucede cuando amas a quien no te conviene? Lectura a flor de piel, nervios y excitación constantes. ¡Jesse ya tiene rival!
La Ciudad Vampiro es una obra maestra
del humor negro, hasta un grado tan exacerbado que hace pensar en los cuentos
de Apollinaire o los delirios de bande dessiné propios de Jean-Pierre Jeunet
o Marc Caro y que a pesar de su tono paródico funciona como una
alucinada narración fantástica, como novela de horrores grotescos
y estrambóticos, como una pesadilla surreal y gozosamente absurda.
Ya desde los orígenes de la novela gótica, cuando El Monje
(GOT 3) (CD 4),
Vathek,
Melmoth
el errabundo y sobre todo las obras de Ann
Radcliffe gozaban de un amplio público, surgieron réplicas
irónicas y salaces como La mansión de las pesadillas
de Thomas Love Peacock o La abadía de Northanger de Jane
Austen. Pero nada más lejos de estas amables sátiras que
el espíritu delirante y surrealista de La Ciudad Vampiro,
de Paul Féval, autor de folletines y novelas de gran éxito
en su tiempo, como Los misterios de Londres o El caballero de
Lagardère.