Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Cuando aún no había nada, la oscuridad reinaba en todas partes y el silencio se expandía, los dioses crearon el mundo, los valles, los ríos, los animales, los seres de barro, y los primeros hombres de madera, quienes se convertirán en mono