Blaise Pascal (1623-1662) hombre de su tiempo, concilió el estilo del pensamiento directo con el arte de una retorica persuasiva, que empleaba a un tiempo la paradoja, el asombro y la sorpresa. Esta caracterÃstica estarÃa presente por igual en los dos objetos de su estudio: las ciencias fÃsicas y la antropológica cristiana.
En la atraccion que ejerce esta ciudad., opera una belleza más propia de los grandes paisajes o, más precisamente, de los paisajes volcánicos. Paris es, en el orden social, lo que el Vesubio es en el ordden geográfico: una mole amenazante y peligrosa, un foco siempre activo de revolución. Pero así como las laderas del Vesubio son ahora, gracias alas capas de lava que las cubren, un paradisíaco vergel, el arte, la vida mundana, y la moda florecen como ningún otro lugar sobre la lava de las revoluciones.
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