El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
De toda la obra de la antigua Grecia, la más apreciada fue la de Eurípides. Cuenta Plutarco que cuando ocurrió la invasión de los atenienses a Sicilia, estos perdonaron la vida a todos los cautivos que sabían citar las poesías de aquel. Sin embargo, incomprendido como todo hombre que traza nuevas rutas del pensamiento, Eurípides vivió en medio de la controversia, y solo alcanzo la gloria después de su muerte.