Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Ninguna otra ciudad ha capturado la imaginación de los artistas de todas las épocas como Roma. La Ciudad Eterna ha sido tradicionalmente destino de escritores deseosos de contemplar ruinas de glorias pasadas y de asombrarse ante las maravillas del arte que guardan sus iglesias, palacios y museos. Esta Guía literaria de Roma ofrece al lector los pensamientos y sensaciones que Roma despertó en los escritores más célebres que la visitaron. Es una visión distinta y literaria de la más artística de las ciudades, ilustrada con deliciosos grabados de Giovanni Battista Piranesi, Giuseppe Vasi y Rossini. Imprescindible como complemento a una guía tradicional, Guía literaria de Roma nos permite disfrutar de un triple viaje: en el espacio, hacia los monumentos y maravillas romanas; en el tiempo, hacia otras épocas y sensibilidades; y en el espíritu, hacia algunas de las mentes más creativas, divertidas y magníficas que ha dado la cultura de Occidente.