Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Resuena un grito en las escaleras, Que traigan al niño de los azotes!, Está prohibido pegarle al príncipe heredero de los azotes cuando comete una falta y, por eso, Jemmy, un huerfano recogido de la calle recibe siempre la tunda en lugar del malévolo príncipe Malandrín