Si bien desde los comienzos de la Humanidad la mayor parte de los asesinatos en serie fueron cometidos por hombres, las mujeres no han sido precisamente unas inexpertas en el arte de matar. Actuando siempre a sangre fría, han demostrado ser impiadosas en sus actos criminales y poseer la mente más perversa a la hora de elucubrarlos. Una recopilación estremecedora que nos describe las vidas, móviles, víctimas y destinos de quienes tras sus rostros delicados e inocentes y sus frágiles figuras, ocultaron las mentes homicidas más despiadadas.