El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Este libro puede leerse como un collage de textos un conjunto de invenciones, homenajes, digresiones y retratos, que vuelven el mundo irremediablemente cortazariano. Publicado originalmente en 1967, La vuelta al día en ochenta mundos lleva las marcas de la época la juventud era toda rebeldía, el jazz de vanguardia ya convivía con los Beatles, la imaginación tomaba el poder, y el espíritu del surrealismo, la patafísica y el situacionismo inundaba un arte que se había vuelto pop