El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Mi cuerpo estaba cambiando y yo soñaba con mi primer brasier.
Entonces noté que los de mi Mamá habían desaparecido. Algo raro estaba sucediendo, algo que nadie espeba