Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
En 1959 Rosalía de Castro publica su primera novela, que dedica al insigne erudito Manuel Murguía, su esposo. A través de las peripecias vitales de Esperanza, la niña rescatada de las aguas en extrañas circunstancias, Teresa, Candora, Ángela, Fausto y el depravado Ansot, penetramos en un universo rosaliano poblado de sombras, melancolía y desamor. La coexistencia de lo real y lo misterioso, la concepción pesimista de la vida, la supremacía del dolor sobre la felicidad en la existencia humana, la sensibilidad extrema hacia el paisaje, la defensa de los más débiles, la reivindicación de la dignidad de la mujer, el lamento por los huérfanos y abandonados