Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Loco, la magistral novela de Rainald Goetz, es un artefacto explosivo que aumenta contra la idea de normalidad que rige nuestros Días. Escrita en 1983, vislumbra con clarividencia profética el sofocante dominio que el discurso imprime en los seres humanos. No soy una enferma mental, mi alma está enferma, dice una de las muchas voces que toma la palabra en esta novela coral; y esa agónica confesión resume perfectamente la intención de este texto, desquiciado y agónico él también, que no es otra que la de atentar contra la idea que criminaliza lo anormal, asumiéndolo como una degeneración espontánea y antinatural, y no como el producto lógico de un asedio que empuja al individuo a competir, a mostrar una imagen de sí que sea aceptable, reconocible e idealmente adorable.