Anda, niña: dinos quién fue. Ella se demoró apenas el tiempo necesario para decir el nombre. Lo
buscó en las tinieblas, lo encontró a primera vista entre los tantos y tantos nombres confundibles de
este mundo y del otro, y lo dejó clavado en la pared con su dardo certero, como a una mariposa
cuya sentencia estaba escrita desde siempre. Santiago Nasar dijo. Basada en un suceso real, la
reconstrucción literaria, laberíntica y polifónica del ineluctable y brutal asesinato de un hombre en
una remota población fluvial caribeña significa la apuesta más arriesgada de Gabriel García Márquez
hacia una novela total