Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
¿Quién es Belaundia Fu? Es la mejor amiga de Marta a los siete años: la amiga invisible que, en esos momentos en que las cosas no salen como había planeado y ni siquiera la abuela es capaz de consolarla, se sienta con ella y espera hasta que se le pase. Belaundia Fu es la voz sensata, ideal e infalible que, cuando Marta tiene dieciséis años y pese a que prefiera no escucharlas, le dice las verdades a la cara: por ejemplo, que ese chico, Charlie, no le conviene. Pero cuando Marta ya ha cumplido veintidós, cuando ya se ha licenciado, cuando está empezando a tomar las decisiones que van a marcar el resto de su vida, ¿qué hace aún ahí Belaundia Fu? Ahí sigue porque es quien, desde siempre, le narra a Marta su propia historia.