Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Gisbert Haefs logra construir en este relato una relación de complicidad con el lector, al crear una historia paralela apegada a una conocida leyenda: los dones de los tres reyes. El lector deducirá con sus conocimientos generales aquellos nombres y hechos que el autor omite al centrar la historia en su protagonista Daniel y el destino de aquellos objetos.