Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Otra vuelta de tuerca es la obra cumbre de las narraciones victorianas sobre casas encantadas, gracias a la calculada ambigüedad con que Henry James efectúa su retrato de personajes y de situaciones. Un clásico imperecedero del terror psicológico que creó escuela y fue imitado hasta la saciedad.
Una bisoña institutriz se hace cargo de la educación de dos niños en una mansión de la campiña británica. Los fantasmas del pasado, reales o imaginarios no tardarán en atormentarla, en un crescendo de situaciones cada vez más desasosegantes que conducen a uno de los finales más terroríficos de la historia de la literatura.