Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Un inspector se enfrenta a un caso aparentemente irresoluble. Una nueva y emocionante historia de investigación del maestro de la novela negra japonesa. El cadáver de un hombre con el rostro desfigurado es descubierto de madrugada en una estación de Tokio. La identificación del cuerpo es complicada y la Policía apenas tiene pistas. Al inspector Imanishi le tocará dejar de lado durante un tiempo sus preciados bonsáis y sus haikus para sumergirse en una investigación que resulta infructuosa; tras semanas de perseguir falsos indicios, la Policía decide cerrar el caso, pero el obstinado inspector no se permite dejar ningún cabo suelto. Un hallazgo inesperado le llevará a continuar con sus pesquisas por distintos puntos del país, desde los humildes pueblos de montaña a los círculos intelectuales de Tokio.