El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Esta obra Evaristo parece tener dos escrituras simultáneas: con una mano, activa la memoria —sociopolítica y corporal—, y con la otra, la trama. Probablemente esta sea la única forma de hacer un libro con esta fuerza centrífuga. Una niña recuerda los días en que su favela está por ser desfavelizada; al hacerlo construye simultánea y magistralmente a otro personaje: la memoria colectiva, siempre cargada y en constante tensión con el presente. Por eso este libro tiene un efecto espiral único, es ubicuo y fragmentado, se trata sin duda de una de las novelas memorialistas más importantes de la literatura brasileña, en la que Evaristo ejerce la escrivivencia.