Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Almustafa esta a punto de regresar a su casa tras pasar doce años en Orfalese. Sin embargo, antes de tomar el barco que le llevara a su ciudad, se entretiene con un grupo de personas con las que departe sobre diferentes aspectos de la condicion humana. Dividido en veintiseis breves ensayos poeticos, El profeta refleja los pensamientos de Almustafa acerca de temas tan dispares como el amor, el trabajo, la alegria, Dios, la amistad, el crimen o la belleza. Un tratado humanista, trascendente y poetico, que se convirtio en un clasico de la literatura del siglo XX y que tuvo su continuacion con El jardin del profeta, cuando Almustafa llega a su isla natal y se reune con diez de sus discipulos -entre ellos la bella Karina-, para posteriormente dirigirse hacia las alturas y, una vez alli, dejarse llevar por la neblina.