Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Bebés, niños, adolescentes y adultos invisibles pasan de largo por la vida sin ser vistos. No se sienten parte del mundo ni se sienten integrados con quienes lo habitan. La invisibilidad es uno de los más dolorosos estados que un ser humano puede experimentar. Lamentablemente, esta invisibilidad se origina en el lugar donde el niño debería sentirse más protegido y amado: el hogar. La indiferencia de los padres lleva al niño a sentirse ignorado, inseguro y abandonado. Para protegerse, el niño ignorado desarrolla inconscientemente estrategias que en un principio le ayudan a aminorar la frustración y el dolor, pero que a la larga se convertirán en un problema: Si un niño experimenta enorme frustración y enojo por la indiferencia, desarrollará conductas agresivas, abusivas y manipuladoras, y éstas serán el sello que marque sus relaciones. Si debido a la indiferencia el niño siente gran ansiedad, inseguridad y desamparo, tendrá comportamientos serviles para ser reconocido y amado, y esto se convertirá en su estilo de vida. En otros casos, el niño se protegerá del dolor metiéndose en sí mismo, lo cual podrá seguir practicando toda la vida. Pero, ¿cuánta atención necesitan los niños?, ¿cómo saber si la que se les está dando, aunque parezca mucha, en realidad es inadecuada o insuficiente?, ¿cómo desandar el camino de invisibilidad al que sin querer los hemos orillado?, ¿qué hacer con nosotros mismos si, ya siendo adultos, seguimos arrastrando las secuelas de la indiferencia? En pocas palabras: ¿Qué hacen los seres invisibles para volverse visibles? Acompáñame por las páginas de este libro para aprender cómo otorgar a nuestros hijos de cualquier edad uno de los más grandes regalos de amor: ser vistos.