Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
¿Y si este restaurante no fuera como los otros, sino un lugar de creación artística en el que, al igual que a una sala de conciertos o a una galería de arte, uno no va a alimentarse de una forma agradable sino en busca de emociones íntimas?
Ferran Adrià no es sólo un cocinero, sino un artista, y este acontecimiento en la historia de la estética no puede ser ignorado por la filosofía. ¿Puede ser el comer una de las bellas artes? Jean-Paul Jouary responde a esta pregunta con tanta elegancia como finura, mostrando las creaciones de elBULLI en espectaculares
fotografías de Francesc Guillamet. El libro se cierra con una entrevista inédita del autor con Ferran Adrià.