Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Luna, el personaje central de la novela, está basado en la historia real de una joven de 15 años que escapa junto a su mejor amiga de una mafia que las prostituía y obligaba a mantener hasta 20 relaciones sexuales al día.
Dura y realista, la historia adentra al lector dentro del corazón y las vivencias de las niñas y mujeres que padecen esta lacra.
El relato pretende concienciar, en especial a los hombres, de su responsabilidad y colaboración con dichas mafias a la hora de pagar por servicios de prostitución y de su colaboración
Campaña de comunicación dirigida a dar visibilidad a la obra.